Beneficios de la proteína durante la lactancia

Estos días se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna cuyo fin es el de concienciar y fomentar este tipo de alimentación de los bebés. Los objetivos para este 2022 según La Alianza Mundial Pro Lactancia Materna - World Alliance for Breastfeeding Action (WABA) son: 

  • Informar a las personas de su papel en el fortalecimiento de la cadena efectiva como apoyo a la lactancia materna.
  • Establecer la lactancia materna como parte de una buena nutrición, seguridad alimentaria y reducción de las desigualdades.
  • Interactuar con personas y organizaciones de toda la cadena efectiva de apoyo a la lactancia materna.
  • Incidir a la acción para fortalecer la capacidad de los actores y los sistemas para un cambio transformador.

Son muchos los beneficios de este tipo de lactancia tanto para la madre como para el bebé pero debemos tener en cuenta los cambios que se producen en este periodo. Las necesidades nutricionales para la madre son mayores durante la lactancia que durante el embarazo. La ingesta mínima de proteínas durante los periodos de lactancia se deben incrementar mínimo en 25gr durante los primeros meses de vida del lactante.

Algunos factores como la edad, el peso previo, el nivel de actividad y el metabolismo individual influyen en la cantidad de alimento que cada mujer necesitará para lograr un estado de nutrición óptimo y una adecuada producción de leche según indican los profesionales del estudio “La importancia de la nutrición materna durante la lactancia, ¿necesitan las madres lactantes suplementos nutricionales?”. Además también concluyen que “Si no se ingiere una cantidad suficiente de proteínas la concentración de caseína en la leche puede ser insuficiente. La caseína es un componente nutricional importante de la leche, y es necesaria para la absorción de calcio y fosfato en el intestino del lactante y funciones inmunomoduladoras”. 

Durante la lactancia, igual que fuera de esta, es muy importante mantener una dieta equilibrada y variada así como una vida activa. Se deben evitar la sustitución de comidas o la suspensión de alguna, a no ser que algún experto así lo indique. Uno de los puntos críticos a tener en cuenta es la ingesta de azúcar, ya que muchas veces se ingieren productos industriales que tienen gran porcentaje de grasas nada beneficiosas ni para la madre ni para el lactante. Una forma saludable de saciar esas ganas de dulce es con un batido de proteínas o añadiendo las proteínas a un yogur. De esta manera podrás satisfacer tu lado más goloso e incrementar el aporte de proteínas tan necesario en esta nueva etapa. 

Otro de los puntos a tener en cuenta es el consumo de líquidos ya que se recomienda subir la dosis diaria a entre 2 y 3 litros durante la lactancia. Una forma rápida y fácil de poder cumplir este objetivo es con los batidos de proteína, ya que aportan sabor y la ingesta de agua se hace más amena. Nuestra proteína en polvo es libre de aditivos y de grasas hidrogenadas y además no es transgénica. Al estar compuesta por arroz y guisantes es mucho más fácil de digerir que otras a base de soja. Son muchos los cambios que se producen en el interior del cuerpo de la madre lactante y poder tener unas digestiones ligeras en un momento de poco descanso es muy importante para no sentirse todavía más hinchada y pesada.

Debemos recordar que lo que consuma la madre será lo que consuma el bebé lactante. Ya no solo somos lo que comemos si no que nuestro hijo o hija será aquello que nosotras comamos. Es por ello que los alimentos que incluyamos en la dieta deben ser lo menos procesados posible, con el mínimo de aditivos, azúcares o grasas. Nuestra proteína es lo que ves: aislado de guisantes y aislado de arroz, aromas, sal y edulcorante. Además, la de sabor chocolate incluye cacao alcalinizado en polvo y canela. Por último, ante cualquier duda que te surja sobre el consumo de nuestra proteína consulta con un médico especialista que pueda aconsejarte sobre tu caso en concreto.